Usar la bicicleta como medio de transporte en zona urbana puede hacerse en la actualidad sin esperar ningún tipo de intervención pública. Sin embargo, es necesario disponer de unos conocimientos que están al alcance de cualquier persona interesada en disfrutar del gran potencial que tiene este vehículo como medio de transporte.
Estos consejos están dirigidos a personas que conocen las normas básicas de circulación y, además, saben manejar este vehículo. El objetivo es ayudar a los ciclistas a gestionar su propia seguridad sin delegar en la vía, ni en los demás conductores, ni tampoco en las normas. Indicamos cómo tomar decisiones para condicionar el comportamiento del resto de conductores. Para conseguirlo es necesario aprender a anticiparse a los riesgos, ser visible, gestionar el espacio adecuadamente, comunicarse con el resto de conductores y comportarse de forma predecible.
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Según la DGT (Accidentes de tráfico en zona urbana en España 2010, pág. 29, Ministerio del Interior, DGT, Observatorio Nacional de Seguridad Vial, Madrid, 2011), durante el 2010 en las zonas urbanas de España se dieron 1.733 colisiones entre ciclistas y otros vehículos, el 78,2 % de las mismas fueron la suma de colisiones laterales (16,17 %) y colisiones frontolaterales (62,03 %). Estos tipos de accidentes se dan en las intersecciones (entre dos calles, entre calzada y vía ciclista o entre calzada y acera) y suelen estar directamente relacionados con la ubicación del ciclista en la calle antes de sufrirlo. Por lo tanto, es realmente fácil anticiparse a las situaciones de peligro que desembocan en estos accidentes si se sigue una regla sencilla: circular por la que denominamos “ubicación de seguridad ciclista” (el centro del carril de tráfico convencional y guardando la suficiente distancia respecto al vehículo que va delante).
En las vías interurbanas la velocidad de los otros vehículos y la baja visibilidad (por ejemplo, tras una curva, etc.) hace que sea conveniente que, en la gran mayoría de los casos, los vehículos lentos circulen lo más a la derecha posible de la calzada para facilitar el adelantamiento. En cambio, en las vías urbanas la baja visibilidad se da en los laterales de la calzada debido a la gran cantidad de intersecciones, vehículos estacionados, mobiliario urbano, etc, que hay a los lados. Por este motivo, circular por la parte central del carril de la calzada es más seguro que circular pegado a la derecha o que circular por un carril bici o una acera bici (también ubicados a la derecha de la calzada). En el centro del carril de la calzada se es más visible y se tiene mayor visibilidad, nos anticipamos a los riesgos de colisión. El temido alcance por detrás debido a circular por el centro del carril de la calzada en zona urbana (es decir, el temido accidente ocasionado por la diferencia de velocidad entre la bici y el resto de vehículos) es muy difícil que ocurra, lo cual es muy lógico, pues el ciclista está ubicado en el centro del campo visual del conductor que le sigue y es visto desde cientos de metros atrás.
© Todos los derechos reservados Jordi Tatay. Granada, 2014
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Gracias por los consejos. Cuando se aconseja circular por el centro del carril en vias urbanas, ¿que pasa con las motos? ellas si pueden pasar aunque estemos en mitad del carril en el «gran hueco» que queda a la izquierda. Además nos aseguramos una pitada por parte de más de un amable conductor. Gracias
Hola Rafael:
Suponemos que cuando dices gran hueco que queda a la izquierda te refieres a la derecha ¿verdad? Quieres evitar que te adelanten por la derecha, ¿no? Para evitar que esto ocurra conviene ocupar el centro del carril de la calzada un poquito hacia la derecha para evitar cualquier intención de adelantarte con una moto por ese lado. Pero también evita acercarte demasiado a la derecha, especialmente si hay vehículos estacionados o calles perpendiculares, o si hay hay vehículos detrás de ti que quieran adelantarte por el hueco que le has dejado a la izquierda y sin la suficiente distancia lateral de seguridad.
Respecto a la pitada de los demás conductores. En primer lugar, conviene más una pitada que ubicarte donde se multiplica la probabilidad de tener una colisión. En cualquier caso, en siguiente enlace tienes un manual algo más extenso sobre conducción de la bicicleta en la ciudad (https://www.dropbox.com/s/c6gladyzaz3fjrs/Manual%20de%20conducci%C3%B3n%20de%20la%20bicicleta.pdf). En la página 15 vas a encontrar algunas claves para evitar esas pitadas.
La ubicación de seguridad ciclista descrita para la zona urbana (el centro del carril de la calzada) no siempre es un lugar fijo, sino que es variable y depende de las decisiones que el propio ciclista tome en función de las características de la calle, de la información que obtenga del medio y de su comunicación y negociación con el resto de conductores. Concretamente, conviene que el ciclista se desplace hacia la derecha, deje el centro del carril de la calzada y ceda el paso cuando circula a una velocidad menor que la que podría alcanzar el vehículo que justo le sigue por detrás y no puede ser adelantado porque no hay espacio suficiente en la calle para que circulen los dos en paralelo con las respectivas distancias laterales de seguridad. Esta situación solo puede ocurrir en dos escenarios: por un lado, en calles de solo un carril de circulación y, por otro lado, en calles que tienen un carril para cada sentido y el contrario tiene una alta densidad de circulación. En estos dos escenarios conviene que el ciclista ceda el paso solo si se cumplen dos requisitos: que el vehículo que sigue al ciclista está justo detrás de él y que, además, tiene el propósito de adelantarle porque podría alcanzar una velocidad superior (es decir, que delante del ciclista no hay vehículos, ni semáforos que puedan ponerse en rojo, ni pasos de peatones, etc., y, además, el ciclista no quiere ir más deprisa o no puede hacerlo). En efecto, según el artículo 35.1 de la Ley de Tráfico y el 86.1 del Reglamento General de Circulación un conductor está obligado a ceñirse al borde de la calzada cuando advierta que el que le sigue tiene el propósito de adelantarle, sin embargo, aunque el conductor que sigue al ciclista tenga esta intención no tiene sentido cederle el paso si delante del ciclista hay elementos que impiden alcanzar más velocidad. Tampoco conviene desplazarse a la derecha cuando el vehículo que sigue al ciclista todavía está alejado (no está justo detrás) porque si su conductor comprueba desde lo lejos que tiene espacio libre puede tomar la decisión de adelantar al ciclista a excesiva velocidad, sin guardar la necesaria distancia lateral de seguridad. Y, por último, tampoco conviene ceder el paso si son muchos los vehículos los que vienen por detrás, porque la velocidad de cada uno al sobrepasar al ciclista podría ser mayor que la del anterior, se dejaría de ser visible para los últimos vehículos de la fila y se perdería la posibilidad de volver a la ubicación de seguridad ciclista hasta que pasara el último.
Efectivamente, el ciclista puede resultar una molestia si no cede el paso cuando circula por alguno de los dos escenarios descritos en el párrafo anterior a una velocidad inferior a la que podría alcanzar el vehículo que tiene justo detrás. Este es el verdadero conflicto que se produce en zona urbana ocasionado por la diferencia de velocidad entre ciclistas y el resto de conductores, algo muy distinto a la opinión generalizada que apunta a que dicho conflicto ocurre en las avenidas (de varios carriles en uno o en ambos sentidos) donde, a diferencia de los dos escenarios anteriores, hay espacio suficiente para el adelantamiento y el ciclista lo puede gestionar adecuadamente si circula por el centro de uno de los carriles de la calzada para ser adelantado con seguridad.
Gracias de nuevo por la respuesta. He leído detenidamente el manual y espero haberlo comprendido bien. Pienso que circular por el centro del carril, a mi parecer, funciona perfectamente con vehículos grandes. Las motos, por el contrario caben por la derecha y por la izquierda, que es lo que me refiero, pues pueden adelantarte por ese hueco izquierdo que dejamos entre nuestro carril y el contrario. En mi caso ya he probado que circulando por el centro te adelantan por la izquierda tanto en vías de un sentido como de doble sin respetar la distancia de seguridad. Y si se mueven a una velocidad alta resulta difícil moverse a la derecha lo suficientemente rápido para subsanar esta infracción.
Muy de acuerdo con las «ratoneras» de los carriles bici: sólo sirven para atropellar peatones, pues esos han sido prácticamente mis únicos accidentes en 20 años.
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